¿Qué es la ansiedad?
Es una respuesta del cuerpo-mente, consecuencia de una desconexión con tu esencia.
La ansiedad es una emoción que se expresa de manera involuntaria, debido a estímulos reales o imaginarios (pensamientos, ideas, imágenes…). La mente interpreta estos estímulos como amenazadores o peligrosos, en alguna situación de peligro real hace que podamos reaccionar de manera instintiva evitando el peligro.
La mayoría de las veces es una trampa de la mente, por acumulo de momentos de tensión, traumas, etc. Es una respuesta de defensa para que pongamos atención a lo que nos está provocando este malestar significativo, suele venir acompañado de síntomas físicos, psicológicos y conductuales, a menudo inespecíficos.
Toma de consciencia
Cómo podemos saber cuándo superamos la línea entre la ansiedad nata (necesaria para situaciones de peligro) y la ansiedad imaginaria (que nos genera un malestar insoportable).
Ansiedad nata:
Te sientes bien y un cierto día pasas por una situación de peligro real que te genera mucha ansiedad, al ponerte a salvo te tranquilizas y puedes relativizar la situación como una experiencia que acabas de pasar y sigues con tu vida como antes.
Ansiedad imaginaria:
Te expones diariamente a situaciones de tensión, estrés, sabes que algo va mal pero tampoco sabes cómo poner fin a este ciclo; o bien, pasas por una situación traumática, ya seas una pérdida, un accidente grave…
Generalmente primero se dan cuenta las personas que están en el entorno más cercano, por cambios de conducta (exceso de nervios, muy poco a poco te empiezas a encerrarte en ti mismo, ya no quedas con los demás como antes, tienes más tristeza de lo «normal»…)
Nos centraremos en la ansiedad imaginaria
¿Cuándo te das cuenta que tienes ansiedad?
Suele ser cuando el dolor ya es extremo. ¡Ojalá fuera diferente!
Te das cuenta cuando pasas por un conjunto de síntomas:
- Dolor psicológico: entras en un bucle, tu mente continuamente te recuerda que tu vida no está fluyendo, hay cosas que no van bien y no sabes cómo cambiarlas. Ves todo de manera negativa, siempre estás preocupado… las emociones se expresan en forma de ira, tristeza, miedo… y te genera mucha angustia estar en este estado de alerta continuo, dudas si podrás salir de esta situación.
- Dolor físico: el cuerpo empieza a manifestar diferentes dolencias, ya sea dolores continuos de cabeza, tensión alta o baja, taquicardias, ataques de pánico acompañados de espasmos y/o rigidez, entre otras; pudiendo agravarse en enfermedades crónicas de cualquier órgano.
- Alteración en la conducta: ya no sientes que eres tú mismo, y eso te lleva a actuar de forma diferente, basada en el miedo. Sientes que vives una vida diferente de la que quisieras vivir, sientes que no estás en coherencia: de quién eres y lo que vives.
Si detectas que tienes ansiedad, es mejor que valores tu situación y el grado de dolor. siempre es aconsejable buscar ayuda, un médico y un psicólogo.
¿Qué hacer una vez eres consciente que tienes ansiedad?
(En situaciones de mucho dolor, angustia, enfermedades, te vuelvo a recordar que es importante buscar ayuda de un médico y psicólogo.)
- Tranquilizar tu mente, ya que ésta, puede llevarte a seguir en el bucle y el hecho que seas consciente puede magnificar el ciclo.
- Reflexionar sobre en qué punto estás y cómo has llegado ahí. (si estás agotado, confuso, no sabes por dónde empezar y no te ves en este punto; es necesario que pares, respires y encuentres un momento de tranquilidad para que vengan las reflexiones de manera espontanea.
- Una vez hayas reflexionado y sepas en qué punto estás, y llegues a comprender lo que te llevo a estar en este estado de ansiedad, ponte manos a obra.
Pasos para desconectar la ansiedad:
Una vez sabes el motivo por el cual tienes ansiedad, haz un cambio, si los motivos son varios, haz un cambio de cada vez, poco a poco. Es importante que tomes una decisión: «Querer estar bien y sin ansiedad»
Hay diferentes maneras de transformar estos motivos:
- poner atención en ti mismo, si estás bien y de un momento a otro empiezas a tener algún síntoma de ansiedad, observa que estabas haciendo: en qué pensabas, con quién estuviste y que hicieron juntos, valora que te ha generado estos síntomas.
- cuando ya has valorado, tienes tres alternativas:
- evitar volver a pasar por la situación que te genero ansiedad (cambio de vida).
- volver a reflexionar, y llegar a la conclusión interna que éste suceso ya no te va a generar ansiedad, de esta manera transformar en algo que te genere bienestar (cambio de perspectiva).
- Y por último, y no aconsejable, no hacer ningún cambio y cada vez que pases por la misma situación volver a tener síntomas de ansiedad.
- hay una vía más rápida para ir desconectando la ansiedad: tomar consciencia de quién eres. Cómo he dicho en otra ocasión, para reconectar con nuestra esencia es importante:
- poner atención (observar)
- meditar
- sinceridad contigo mismo
- Cuando reflexionamos sobre nosotros mismos, desde un lugar íntimo, sincero, sabemos en realidad que nos pasa y podemos decidir desde este lugar, generalmente no tenemos fuerzas para dar este paso de transformación porque estamos agotados del bucle que hemos iniciado, no te riendas y sigues estos consejos:
- Toma un momento del día para estar solo contigo mismo, busca una situación que te agrade; estar en silencio, poner una música bajita pero que no te distraiga. Buscar este espacio es una manera de meditar, una vez cojas el gusto ya empezarás a meditar en profundidad.
- Seas coherente, sientas desde dentro, de un lugar íntimo, escúchate y vivas de esta manera, desde lo que Eres. Sentirás como tu vida fluye.
- La manera que te cuidas tiene relación directa con tu ansiedad, así que:
- empiezas a mimarte: cuida tu alimentación, practica deporte (desde caminar, nadar, ejercicios… si tienes una condición física delicada, comienza poco a poco pero hazlo), vete a que te hagan un masaje…
- relaciónate, si vives desde el momento presente, es imposible que no te relaciones, la vida en sí misma nos pone delante las personas. Disfrutas al máximo con tus amigos, con tu familia, con la gente del barrio, con la gente de los comercios, conoce gente nueva, reencuentra con las que conoces desde hace mucho tiempo.
- Haz cosas que te entusiasmaban y/o descubres las que te entusiasman ahora: leer, bailar, cantar, escribir, jugar, ir la cine, ir en bici, patinar, charlar, etc.
Desconectando la ansiedad
Has podido ver que de la misma manera que viene es complejo hacer que se vaya, es algo que nosotros mismos creamos con nuestra mente, claro que de manera inconsciente. Nadie quiere sufrir, sentir dolor y desesperación, por eso suelo decir que es una trampa de la mente, hay que deshacerte de estas trampas. Hay que dejar de hacer caso a todo que dicta la mente y los pensamientos. Sé que no es fácil porque estamos acostumbrados a ir en piloto automático, pero vale la pena cambiar, transformar y dejar atrás una vida de angustia.
Para ir desconectando la ansiedad es necesario que reconectes con tu esencia, te aceptes, te ames, ames a los demás, es un compendio de factores de la vida, no hay un parámetro, no se puede desconectar como si fuera un enchufe. Sin embargo, estoy segura que una vez comprendas quién eres y vivas con amor, desconectarás la ansiedad en este mismo instante.
La ansiedad está relacionada con tu mente, que a la vez es un instrumento para manejarte en el día a día, nada más y nada menos, pero vivir sin ansiedad significa estar en coherencia con tu esencia, desde ahí la ansiedad no existe, viene desconectada de serie 🙂 .
Espero que haya podido servir para reflexionar, quizás ayudarte a hacer algún tipo de movimiento, cambio, transformación y acercarte más a una vida con amor desde tu esencia.
Cuéntame tus conclusiones en los comentarios.
Un abrazo y nos vemos pronto.
¡Mucho Amor!
La foto es de Geralt / Pixabay
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